Biografía de Delmira Agustini

Delmira Agustini nació en Montevideo el 24 de octubre de 1886, en el seno de una familia adinerada, aunque siendo descendientes de inmigrantes italianos, su madre era de nacionalidad argentina y el padre era uruguayo.
Fue una niña solitaria, tímida y muy dócil, debido a que su madre tenía un carácter autoritario y absorbente. Los padres sobreprotegieron a su hija de tal manera que su educación fue llevada en el propio hogar que también era común de las familias adineradas de esa época, en su casa recibía clases de francés, de música y de pintura, a cargo de maestros particulares.  Aunque los padres eran prejuiciosos y conservadores, fueron los mismos que alentaron la publicación de sus versos, su poesía erótica sorprendió y causo gran revuelo entre la sociedad alta de las dos orillas del Rio de la Plata .
Delmira, con su obra lírica, trazó la trayectoria de la poesía modernista femenina del siglo XX en el continente sudamericano.
Desde muy pequeña, comenzó a escribir poemas y tenía sólo dieciséis años cuando se comenzaron a publicar sus poemas en conocidas revistas de entonces, como ser “Rojo y Blanco” y “La Pètite Révue”. A los dieciocho años, escribía columnas en “La Alborada”.
Fue parte de la llamada "Generación de 1900" y rápidamente se convirtió en un personaje de la vida cultural, pero siempre iba a todos lados acompañada por su madre.
Publicó en 1907 su primer libro "El libro blanco" y en 1910, "Cantos de la mañana".

En 1912, Rubén Darío, el creador del modernismo latinoamericano, fue a Montevideo a visitar a la poetisa y quedó sorprendido de su poesía erótica en la cual no existía ninguna desfachatez ni vulgaridad, sólo una gran belleza y originalidad.
Desde muy jovencita, Agustini contó del apoyo de otra gran poetisa uruguaya María Eugenia Vaz Ferreira, quien era once años mayor que Delmira. Eugenia nació en el seno de una culta y acomodada familia de Montevideo y como tantas mujeres de su época, recibió su educación con profesores particulares. Quizás su actitud influyó en la formación de Delmira, porque Eugenia era una mujer contradictoria y rebelde en su manera exótica de vestir y no tenía ningún escrúpulo en entrar a un bar a tomar una copa de alcohol.

Delmira en 1913, se casó con Enrique Job Reyes, un joven comerciante, a quien había conocido cinco años antes.
A los cincuenta y tres días, lo abandonó y regresó a la casa familiar, dando la razón que no podía soportar más tanta vulgaridad de parte de su esposo.
El divorcio en Uruguay en ese momento era legal, razón para que Delmira le entablara una demanda a su esposo por agravios graves y en junio de 1914 quedó nuevamente soltera.
Delmira Agustini con su divorcio dio un gran empujón a la emancipación civil de las mujeres que en esos momentos comenzaba a gestarse en el Uruguay.
La relación con su marido continuó como amantes furtivos, y también al mismo momento se escribía y solía encontrarse en Montevideo con el escritor argentino Manuel Ugarte, del cual se presume ella estaba muy enamorada.
El 6 de julio de 1914, tenían una cita y allí Reyes la asesinó de dos balazos y luego se suicidó.

Montevideo cuenta con un espacio memorial dedicado a Delmira Agustini y a todas las víctimas de la violencia familiar, ubicado en la calle Andes 1206, lugar donde Delmira fue asesinada por su ex marido.